El Sueño de los Tristes

Hasta la vista beibi. Hasta una mejor vida. Disfrute mucho el espacio, pero me tomo mis tan mentadas y deseadas vacaciones. ¿Por qué dejar todo? Hace unos días que vengo madurando esta idea, y es algo que tengo que hacer, para dedicarme a otros menesteres. Quizás vuelva mañana. Quizás no. Gracias a todos los que alguna vez pasaron y dejaron su firma y ¡que no se corte loco! MIHIJOELDOCTOR@HOTMAIL.COM

Se acabaron las vacaciones y yo, bueno, sigo sin descansar nada. Me repito a mi mismo que tengo que tener un poco de descanso, me repito a mi mismo que tengo que dejar de estar cansado. Pero bueno, veremos que pasa. Acabo de empezar a cursar en la facultad la practica profesional, que consiste en realizar patrocinio letrado gratuito (en mi caso en materia penal). Funciona de la siguiente manera: cada comisión está a cargo de dos profesores, que son quienes patrocinan a los clientes (o consultantes en la jerga universitaria). Los alumnos somos quienes atendemos a los consultantes, realizamos los escritos, nos ocupamos de resolver todos los problemas… pero los profesores firman. Como soy de los “nuevos” estoy medio perdido en lo que es la organización, pero la cosa parece que se pone interesante. Más allá de que sea una condición obligatoria realizar la práctica por un año para que me entreguen el título, creo que la obligación de realizarlo pasa por otro lado: seis años en la UBA , un

Los dejo por ahora con el video de Finisterra, corte del último disco de Moonspell: Memorial

Cuando me senté en esta silla hace un par de días tenía muchas ganas de escribir. Pasaron por mi cabeza muchas ideas, como siempre muchas malas. Como siempre, todas me interesaron. Sin embargo, no pude por h o por b terminar ninguna. No esperaba tipear ningún tratado ni mucho menos la verdad revelada, sino simplemente esbozar algunas ideas. Las circunstancias me obligaron a rendirme a la vagancia y dejar todo por la mitad: la situación de Cuba, la situación en Medio Oriente, el granizo en mi casa, el término de mis vacaciones, la vuelta al laburo, mi taras, mi vida, mis días. Y finalmente terminé no actualizando. Hoy me vuelvo a sentar en esta silla, dos días después, con las mismas y mas ideas en la cabeza, pero sin absolutamente ninguna gana de si quiera pensarlas. Lo que me destruye. La peor derrota es ser vencido por uno mismo.

El sábado pasado jugué otra vez al futbol. En pocas palabras: me lesioné, y aún así fui el goleador, gané (digo, ganamos), y le saqué la cara a un rival de un pelotaso. Como me gusta jugar al futbol.

Como odio cocinar. Lo peor de todo es que estoy adquiriendo cierta pericia. Por lo que odio aún más cocinar – si es que eso era posible -. Estoy solo con mi viejo – mañana llegan mi vieja y mi hermana de sus vacaciones –, por lo que recayó en nosotros el deber de preparar la comida, con todo lo que eso significa: limpieza, orden, aguante… la verdad le agradezco a quien corresponda la suerte de ser hombre, hijo, hermano. No se que carajo voy a hacer cuando viva solo y tenga que cocinar para mi, sin siquiera la ayuda de mi viejo al menos. No entiendo como puede ser que haya personas a las que les guste cocinar, y peor, que disfruten de cocinar para otros… Al menos en esta oportunidad no tuve una experiencia cercana a la muerte.